EL periódico de aquí
Juan Vicente Pérez Aras |Exdiputado nacional del PP 23/08/2021 —
España cuelga el cartel de «vacaciones» con el permiso del César monclovita, escondido en sus retiros presidenciales y encantado de que el bueno de Sabina ponga letra a su canción de verano con las nuevas matemáticas inclusivas, el impuesto a los madrileños o las olímpicas medallas que se auto otorga por su no-gestión de la pandemia a pesar de la cogobernanza. Maestros de la propaganda, la factoría monclovita sigue a pleno rendimiento generando cleavages que mantengan la tensión en el punto que a ellos les interesa. Con el Parlamento silenciado, el Ejecutivo repartiendo prebendas y la Justicia asaltada por los talibanes sanchistas, la hoja de ruta para el cambio de régimen sigue su curso. Para ello, nada mejor que ir creando enemigos a los que culpabilizar de las plagas bíblicas, con una eficaz estrategia avalada por sus altavoces mediáticos.
El mejor ejemplo, la nueva campaña dirigida a cercenar los principios de libertad económica que han permitido a la Comunidad de Madrid convertirse en el motor económico de España. Pero no por casualidad. Desde 2003 se llevan aplicando políticas con un marcado perfil liberal, aprobando rebajas fiscales en los impuestos donde tienen capacidad de gestión. Eficacia y eficiencia que les ha llevado a recaudar un 46% más que la media española, simplemente aplicando la ecuación de más personas trabajando y pagando menos impuestos. Los ciudadanos de Madrid lo han tenido claro, como también Feijóo en Galicia o Juanma Moreno que está aplicándose en desmontar el cortijo socialista, situando a Andalucia dentro de ese eje de crecimiento y prosperidad, desbancando por primera vez a Cataluña en la creación de empresas. Por no hablar de Murcia y Castilla-Leòn. Los baluartes populares apuntalan ese cambio que empieza a apreciarse en la sociedad. Empeñados en socializar la pobreza, la igualdad mal entendida, generando una sociedad subsidiada y anulando los principios de mérito, capacidad y especialmente la cultura del esfuerzo, este gobierno sigue dándonos lecciones y escondiendo sus vergüenzas, aquellas que tanto jaleaban a los demás y que ahora silencian vergonzosamente.